viernes, 23 de noviembre de 2007

BUSH NO ES NOTICIA


Una de las noticias de portada de El País de ayer me sorprendió. Y no por la novedad que enunciaba el titular, sino por todo lo contrario. Decía: El ex portavoz de Bush le acusa de obligarle a mentir. Scott McClellan dijo en 2003 que la Casa Blanca no estaba detrás de la filtración del nombre de una espía de la CIA cuyo marido, el embajador Joe Wilson, había negado que Sadam Husein intentaba comprar uranio para fabricar armas de destrucción masiva. Ahora dice que le obligaron a mentir. Bueno. ¿Y eso le extraña a alguien? ¿Es noticia que Bush mienta, que obligue a mentir, que confunda a los talibanes con un grupo de rock poco antes de hacerse con el poder, que hiciera trampas para ganar las elecciones, que declare la guerra a medio mundo y que encarcele a un montón de gente sin garantías legales, por ejemplo? Lo raro, lo que a muchos nos gustaría ver, sería un titular que dijese: Bush hoy no ha mentido mucho. Eso sí sería una noticia merecedora de un hueco en la portada. Un notición. Aunque, puestos a pedir, sería mucho más agradable leer: Bush decide retirarse para siempre al Himalaya con la firme intención de aprender a leer. De miedo, ¿verdad? Y la satisfacción sería inenarrable si un subtítulo afirmase: En su retiro de por vida a los montes del Tíbet le acompañará José María Aznar. ¡Qué ilusión nos haría leer noticias así! ¡Y los tibetanos, creyéndose que lo peor que les podía pasar es estar invadidos por los chinos!

Las noticias sobre Bush también podrían darse a la inversa; es decir, negando que Bush haga una u otra cosa. Por ejemplo: Bush NO ha bombardeado aún los Estados Unidos de América. Aunque tal vez pueda suceder lo contrario en el futuro, por el momento se trata de una verdad como un puño y, además, es tranquilizadora: el individuo con más poder del mundo NO hace en lugar de hacer, y todos sabemos que el mejor gobernante es el que menos gobierna. Claro que enunciar las noticias de ese modo podría llevarnos a titulares del tipo: Bush NO da una, lo cual, dicho sea de paso, también es una verdad como un puño.

Nos quedaría la opción de dejar a Bush aparte. Puesto que ya no puede ser noticia porque es incapaz de sorprendernos haciendo las cosas bien, olvidémoslo. Que no vuelva a hablarse de él. Sería estupendo, ¿no? Lo malo es que los periodistas se creen en la obligación de informar aunque no haya nada que decir y se las compondrían para freírnos con titulares como: Bush hoy tampoco ha hecho nada interesante. Pero incluso eso sería mejor que cuando hablan de él porque ha vuelto a hacer algo, de eso no hay duda.


(La imagen de arriba está extraída de weblogs.clarin.com)

4 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

De todas maneras, César, ¿no crees que lo de Bush, viene inherente al cargo? Me temo que aunque decidiese retirarse al Tibet, alguien le tomaría el relevo. No hay quien nos libre, somos unos desgraciadoooooooos!!!! Es como una terrible pesadilla. Ni siquiera es consuelo que suba al poder un demócrata en ese país.

Anónimo dijo...

deja al himalaya tranquilo porfa. Que se vaya a la mierda directamente.

Anónimo dijo...

Eso: "A LA MIERRRDAA"