martes, 22 de junio de 2010

La huelga general


Como es sabido, los sindicatos mayoritarios ya han amenazado con ir a la huelga general en fechas venideras. Cojonudo. Estoy seguro de que, en estos mismos momentos, los políticos y los banqueros están cagaos de miedo.

Vamos a ver. Me parece muy bien que los trabajadores reivindiquen sus derechos o que se quejen públicamente del gobierno que, a fin de cuentas, eligieron ellos mismos. Estoy de acuerdo, ya digo, pero lo que no comparto son las ganas de ir a la huelga.

La huelga y la manifestación son armas anacrónicas que en un pasado tuvieron una utilidad y cierta eficacia, pero que hoy, lamentablemente, no sirven para nada. Ni una ni otra. ¿Recordáis la manifestación multitudinaria contra la guerra de Irak? Según creo recordar, se manifestó el 96% de la población o, al menos, el 96% de los españoles estaba en desacuerdo con la guerra. Decir eso es lo mismo que decir que un 4% estaba de acuerdo. Y recordemos que el 4% de la población estadounidense cree que Elvis Presley está vivo. Pues bien. La manifestación no sirvió ni para que Aznar ordenase la retirada de las tropas ni para que los terroristas islámicos comprendieran que el pueblo español no quería la guerra. Es decir: ninguno de los dos agentes principales de la cuestión tuvo en cuenta la opinión mayoritaria del pueblo.

Como digo, la huelga y las manifestaciones pudieron servir de mucho en el pasado. Pero eso no cuenta hoy en día.

En el día de hoy los sindicatos convocan una huelga, ésta se lleva a cabo y, mientras tanto, los gobernantes esperan. ¿Qué son veinticuatro horas de huelga, a fin de cuentas? ¿Qué pierde el gobierno? Al día siguiente todo vuelve a ser como antes, nada se ha movido… salvo los líderes sindicales, que del sillón del comedor han pasado al sofá para descansar de tan tremenda lucha y para contar los billetes que cobran del mismo gobierno contra el que han organizado la huelga (los líderes de los sindicatos mayoritarios, se entiende; no los de CNT o Solidaridad Obrera, que son anarquistas y no cobran).

Por otra parte, la huelga es un arma de doble filo. Puede llevarse adelante sin demasiados problemas por los obreros de las grandes empresas. Los de las pequeñas saben que, si apoyan la huelga, se juegan el puesto. Y es jodido jugarse el empleo a cambio de nada. Porque, vuelvo a decirlo, la huelga que viene no cambiará nada. Nada de nada.

(La imagen ha sido extraída de pasaramejorvida)

viernes, 11 de junio de 2010

El velo integral en España


El otro día leí en el periódico que en la Universidad de El Cairo (no en París ni en Roma, sino en El Cairo) han prohibido a las alumnas asistir a los exámenes con el velo integral. Toma, claro. Sólo faltaría que los estudiantes pudieran ir al examen enmascarados.

La polémica sigue en la calle. En nuestras calles, se entiende, porque en las calles de los países islámicos no hay polémica que valga. Pero aquí, como a veces somos tontos del culo, estamos discutiendo si debería estar prohibida una prenda que oculta el rostro por completo y que, además, viene impuesta por la religión. Creo que mi punto de vista ha quedado suficientemente claro en anteriores artículos de este blog. No obstante, voy a ver si consigo zanjar este asunto de un plumazo y no volver a hablar de él. A mi juicio, el velo integral, burka o como quiera llamarse, debe estar prohibido en todo el territorio de nuestro país por tres razones fundamentales y por este orden:

1.- Razones de seguridad. ¿Quién se oculta tras el velo? Yo no puedo pasearme por la calle con un pasamontañas.

2.- Razones de dignidad. Y no sólo de dignidad femenina, sino humana. Soy hombre y tanto me indigna que haya mujeres que deban taparse la cara como debería indignarles a ellas mismas.

3.- Razones religiosas. Eliminar ciertos hábitos, usos y otros aspectos morbosos de la religión católica nos ha costado cientos de años, un esfuerzo enorme y muchos muertos. ¿Por qué deberíamos permitir este retorno a las cavernas con la excusa del motivo religioso?

O sea que no hay tutía. Acabemos de una vez con esto y quedémonos a observar qué nueva estrategia ha pensado nuestro presidente Zapatero para salir de la crisis. Seguro que es mucho más sorprendente.

(La imagen está extraída de sursuncorda)

miércoles, 9 de junio de 2010

El carácter latino

Soy europeísta. No partidario de esta Europa gobernada por banqueros que nos ha tocado sufrir, sino de la que nos vendieron en los años ochenta y en la cual creímos unos cuantos ingenuos. Nunca olvido mi condición de europeo. Y, según eso, debería sentirme hermanado con suecos, búlgaros y alemanes en cualquier situación. Pero no es así. Me encuentro mejor junto a un argentino, un chileno o un mexicano que junto a cualquier europeo. Eso, con excepción de los italianos, claro está. Cuestión de carácter.

Acabo de terminar de leer “Diario de un jubilado”, de Miguel Delibes. Es curioso que el personaje principal diga, tras ser abandonado por su mujer: “El silencio pesa y si no fuese por lo que alborotan los chaveas del quinto esto sería una tumba”. ¿Sería eso posible en boca de un jubilado holandés? ¿O francés? ¿O belga? No creo.

En cierta ocasión me contaron una anécdota. Al parecer, una pareja de españoles se trasladó a no sé qué pueblo suizo. La vida debe ser muy aburrida allí para seres de sangre caliente como la nuestra, excesivamente disciplinada, correcta hasta el absurdo, aséptica, llana. Según dicen, las calles parecen patenas de limpias que están, la educación llega a ser abrumadora, no puedes hacer ruido más allá de las doce de la noche. De modo que, un pelín hartos de tanta disciplina, una noche celebraron una fiestecita en casa con otras parejas españolas. Una fiesta de nada, simple musiquilla y chinchinpún. La policía llegó a las doce y un minuto. Habían sido denunciados por los vecinos.

Un mes más tarde decidieron dar otra fiesta. ¿Qué hacer para evitar una nueva denuncia? Se les ocurrió lo más simple y, a la vez, lo más astuto: invitar a los vecinos que les habían denunciado. Éstos, conociendo el carácter latino y viendo la posibilidad de divertirse un poco, accedieron con una sonrisa de oreja a oreja. Se presentaron en la fiesta, bebieron, bailaron, se lo pasaron de puta madre y, a las doce menos cinco minutos, se fueron. A las doce y dos minutos exactos apareció la policía, avisada por los mismos vecinos que acababan de dejar la fiesta.

O sea que no sé. De boquilla soy europeo, sí, por cultura y esas cosas. Pero me parece que…

martes, 8 de junio de 2010

La Gripe que viene

No puedo creerlo, pero he de reconocer que aún queda gente en el mundo capaz de sorprenderme. Y mucho. Para que se comprenda lo que digo, ahí va la noticia: La OMS insiste en mantener la alarma de la Gripe A para la temporada que viene. Madre mía. Ni siquiera han tenido el detalle de inventarse una gripe diferente. ¿Qué pasa? ¿Tienen excedente de vacunas? ¿Se les ha agotado la imaginación terminológica y no se les ha ocurrido que, tras la Gripe A y la Gripe Aviar, podría aparecer una Gripe Lanar, por ejemplo? ¿O una Gripe Pezuñar? ¿O una Gripe Del Cagarse? Un poco de originalidad, por favor, que, tras el Festival de Eurovisión y lo de Rock in Río, eso sí nos hace falta.