viernes, 14 de diciembre de 2007

LOS OLVIDADOS DE LA LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA


Mientras sus compañeros golpistas ascendían a generales, los miembros de la UMD o Unión Militar Democrática
—un centenar de oficiales y suboficiales— eran sancionados, arrestados y expulsados del ejército. Sucedía hacia el año 1977, en España, después de la muerte de Franco. Parece ser que entonces no estaba bien visto ser militar y demócrata. Y parece ser que ahora tampoco. La Ley de la Memoria Histórica dedica a esos militares una breve reseña, como si no hubiera más remedio que aceptar que existieron aunque dé reparo hacerlo.

La Unión Militar Democrática no intentó dar un golpe de Estado. Mediante actividades pacíficas, pretendió mojar la pólvora que había preparada para el posible retorno de un militar a la cabeza del gobierno de España. Y lo pagó caro. Hasta el día de hoy, a sus componentes no se les ha restituido nada de lo que perdieron a causa de sus ideales democráticos. Y tal y como van las cosas, seguramente nunca se les restituirá. Entre otros, son los grandes olvidados de la historia reciente. ¿Alguien sabe mucho más de ellos? ¿Alguien conocía su existencia? No sólo está el triste desdén de la Ley hacia esos militares demócratas, sino que a casi nadie le importa un bledo lo que pueda sucederles.

Y uno se pregunta: la Ley de marras, ¿va a tratar de la misma manera a los maquis como Caracremada, Quico Sabaté, Facerías o Ponzán? ¿Y a Laureano Cerrada? ¿Alguien ha oído hablar de ese hombre irrepetible que en el año 48 compró un avión para sepultar al general Franco bajo un montón de bombas incendiarias y casi lo consiguió? ¿Alguien sabe algo de Cipriano Mera, por quien se presentaron más de cien personas anónimas en cuanto se supo que necesitaba una transfusión de sangre? ¿Conoce la gente a Melchor Rodríguez, el anarquista que frenó las matanzas de Paracuellos cuando asumió la Jefatura de prisiones y a cuyo entierro, presidido por una bandera anarcosindicalista en tiempos de Franco, acudieron los falangistas y los fascistas a los que salvó de la muerte? ¿La Ley de la Memoria Histórica va a hablar de esos individuos y de los que me dejo o se va a limitar a los de siempre, a esos de quienes ya se ha hablado bastante?


(El caso del avión que Laureano Cerrada envió cargado de explosivos contra el yate de Franco en San Sebastián está extensamente explicado en dos libros, cuya lectura me parece muy interesante:

ELISEO BAYO, Los atentados contra Franco, Plaza & Janés editores, Barcelona, 1976 (puede adquirirse en la web de los Libreros de Viejo).

—ANTONIO TÉLLEZ SOLÁ, Historia de un atentado aéreo contra el general Franco, Editorial Virus, Barcelona, 1993.)


(La foto de arriba está extraída de redasociativa.org)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Reconozco que no tenía ni idea de la existencia de estos militares
democraticos que apartaron de un plumazo, me parece muy interesante el tema y en cuanto al que intentó sepultar a Franco, ¡lástima! nos habría evitado seguramente una época nefasta en España.