sábado, 20 de septiembre de 2008

La CULTURA en ESTADOS UNIDOS



El otro día hablábamos de las dificultades que tienen los científicos para divulgar sus conocimientos. La verdad es que muchos de ellos ni siquiera lo intentan. En general se esfuerzan en hablar un idioma diferente para conservar su autoridad frente a los que no lo hablan, para amurallar al gremio frente a los posibles embates de los que ellos consideran ignorantes. Por mi parte, creo que es al revés. Ignorante es quien no se da cuenta de que la cultura no le pertenece y que, precisamente, debe esforzarse en divulgarla para que el mundo avance. Es curioso que Carl Sagan, el conocido astrofísico que dedicó buena parte de su vida a la divulgación de la ciencia, esté de acuerdo con lo que acabo de exponer.

Pero Carl Sagan va más allá y se pregunta por qué la gente encuentra que la ciencia es difícil de aprender. ¿Será por su precisión, por sus aspectos antiintuitivos? Posiblemente, pero hay otras razones.

En su libro El Mundo y sus Demonios habla un poco de todo eso. Dice textualmente: Hay científicos que creen que el público es demasiado ignorante o estúpido para entender la ciencia, que la empresa de la divulgación es fundamentalmente una causa perdida o incluso que equivale a la confraternización, si no a la contribución directa, con el enemigo. Yo estudié en la Universidad. Es curioso que, precisamente, los estudiantes que menos libros leían (si leían alguno) y que, por consiguiente, menos cultura general tenían, eran los de Ciencias. Precisamente los que creen que los demás son ignorantes porque no saben nada de lo único que ellos dominan.

De modo que nos encontramos ante el pez que se muerde la cola. Los científicos creen que los demás son ignorantes porque no entienden lo que ellos dominan y se niegan a enseñar. Cojonudo.

Lo malo es que la negativa de los científicos a divulgar sus conocimientos no se queda en una postura más o menos estúpida o en una mera discusión intelectual que, a fin de cuentas, no sería nada grave. El asunto tiene sus consecuencias. Según Carl Sagan, El 63% de los adultos norteamericanos no son conscientes de que el último dinosaurio murió antes de que apareciera el primer humano; el 57% no sabe que los electrones son más pequeños que los átomos y aproximadamente el 50% no sabe que la Tierra gira alrededor del Sol y tarda un año en hacerlo. Según afirma Sagan, en sus clases de la Universidad de Cornell encontró a estudiantes brillantes que no sabían que el Sol es una estrella. Y eso sí es grave. Es gravísimo que el país militarmente más poderoso del planeta esté poblado por auténticos analfabetos culturales. Así pues no debe extrañarnos que, ante la pregunta de un periodista sobre sus posibles relaciones futuras con España, el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos de América, John McCain, respondiese con evasivas. Dice El País: El consenso general da por sentado que la frialdad de McCain hacia España no es una cuestión política, sino cultural: no sabía de qué le estaban hablando. Y así va el mundo, claro.

(El dibujo de arriba es de El Roto)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo lo único que se , es que McCain ME DA ESCALOFRIOS, la verdad, es más de lo mismo, un montaje todo.
mike

Anónimo dijo...

Pues no sabe lo que se pierde el Mc Cain y los chiquicientos mil analfabestias de su país.

Es-pa-ña es la me-jor, tararatachin pachin pachin.

José Luis dijo...

A mi este hecho me recuerda otro que se produjo en 1981.
Entonces era Presidente Ronald Reagan. Un periodista le preguntó su opinión sobre el 23-F que se había producido en España. La respuesta de Reagan fue:
- Mas tarde hablaremos de los asuntos de África, otra pregunta, por favor.

Reagan no dijo esto ni como evasiva ni para ofender a nadie como llegó a decir algún periodista de la época. Aunque a mi que me llamen africano no lo considero ningún insulto eso desde luego.
Dijo lo de África porque no tenía ni puta idea de dónde estaba, geográficamente hablando, España. Pero es que no solo no sabía donde estaba España, es que con seguridad que no sabía ni donde estaba Japón, ni Turquía, ni Kenia, y si me apuráis ni la URSS.
Para ser Presidente de los EE.UU. no hace falta ser una persona leída, desde luego.

er jose dijo...

ellos se lo pierden!
será porque los tontolabas le llaman spain?