lunes, 29 de septiembre de 2008

Los TRICORNIOS MADE IN CHINA

también son más BARATOS



Que los chinos hayan dado una lección al mundo con los últimos Juegos Olímpicos, pase. Que acaben de demostrar que son capaces de competir con cualquiera en la carrera espacial mediante una misión sin precedentes, también. Que se estén haciendo de oro a costa de copiarlo todo, fabricarlo de nuevo y venderlo a precio de risa, bueno. Pero que hayan vendido una remesa de tricornios a la propia Guardia Civil de España, suena a cachondeo. Y, sin embargo, es verdad.

Una empresa china ha desbancado a los fabricantes clásicos de trajes y tricornios de la Guardia Civil vendiendo a 4 euros los tricornios que los fabricantes españoles venden a 38. Ante semejante diferencia de precios, ¿quién seguiría comprando a los de siempre? Las empleadas chinas del ramo textil no cobran más allá de los 70 euros al mes a cambio de un trabajo agotador. Pero eso, ¿a quién le importa? ¿Le importa a alguien que las zapatillas de deporte de ciertas grandes empresas estén fabricadas por niños del Tercer Mundo? Vamos, hombre, que está claro que, en el mundo en que vivimos, los principios son válidos mientras no rocen nuestros intereses.

No obstante, deberíamos hacernos un par de preguntas. Está claro que el dinero para comprar tricornios sale del bolsillo de los ciudadanos, ¿no? Entonces, ¿se está creando empleo en China con la pasta de los españoles? Y, si es verdad que los trabajadores chinos cobran esas miserias que nos dicen, ¿por qué no importar el tricornio y, además, el individuo que lo lleva en la cabeza? De esa manera, los gastos derivados de la existencia de la Guardia Civil serían para mondarse y podríamos destinar el dinero sobrante a la construcción de campos de golf o de hípica, que son muy necesarios. Y, bueno, tendríamos guardias civiles por cien euros al mes o poco más, si al sueldo sumamos los 3 euros que cuesta el tricornio.

Claro que no tendríamos por qué parar ahí. Podríamos importar también la totalidad de funcionarios que pueblan este país y que siempre han vivido sin pegar golpe. Iríamos al Ayuntamiento y nos atendería un chino, sí. Pero, ¿no empezamos a estar acostumbrados?

1 comentario:

José Luis dijo...

¡Qué bueno lo de guardias civiles a cien euros! ¡Qué parto!
Oye, que digo, que quizás también importen de China (la China roja, además) las pelotas de goma, los gases lacrimógenos y las porras, también por ahí se pueden ahorrar unos euros.
Si Franco levantara la cabeza, ¡la guardia civil equipada por la China roja!
Aunque entre nosotros, esta China ya no es muy roja que digamos, pero para hacer un chiste con Franco ya vale, ¿no?
Muy buena la entrada, César.