Desde luego, tengo una gata que no me la merezco. En otra ocasión ya demostré que suele beber a morro del grifo, lo cual no es muy propio de los felinos precisamente. Pero es que ahora enciende y apaga las luces del comedor, abre no sé cómo las puertas de la casa y, para colmo, se mete en la lavadora. Un día de estos tendremos un disgusto (lo digo por cuando empiece a fumar).
domingo, 14 de febrero de 2010
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7 comentarios:
Es muy chula, si no tuviera alergia a los gatos seguro que tendría almenos uno.
mike
Has probado a comprarle una videoconsola? Por cierto; no estoy de acuerdo. Pienso que es exáctamente la gata que te mereces. un abrazo.
No se que tiene de raro.
Yo tenia un pez (si!, un pez... en una pecera) que se deprimia cuando nos ibamos de vacaciones (no comia, cambiaba de color...empalidecia, pasando de naranja - su color abitual- a blanco...) y nos saludaba ( a traves del cristal) cuando llegabamos en casa. Es cierto que no me lo encontré nunca dentro de la labadora y que tampoco parecian gustarle mucho las secadoras; pero, una vez, estando en casa, se abrio sola la puerta del piso (telepatia, casualidad, puerta mal cerrada???...)
Te la mereces... pero, si empieza a fumar: echala de casa!!
Lluis
¿sabías que, muchas veces, en pintura, la figura de un gato simboliza el deseo sexual? Creo que todo empezó con un relato de Baudelaire, y con un cuadro de Manet. Desde ese punto de vista la foto de la Fai en la lavadora es toda una revelación...
Si quieres ver el cuadro lo subo a mi blog.
http://www.lamaquinadeltiempo.com/Baudelaire/elgato.htm
Fai? Fai? me dice algo el nombrecito ...
Ah! claro!
Felino Altamente Incomparable
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