martes, 12 de mayo de 2009

LA PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE
(que no del día después)


Palabra de honor que me toca las narices tener que hablar de algo tan obvio. La píldora del día siguiente podrá adquirirse, dentro de poco, sin receta. Bueno, y qué.

En la página web de la COPE, como es habitual, ponen de vuelta y media a los artícifes de tan esperada medida y, puestos a decir memeces, elaboran la lista de las posibles complicaciones tras el consumo de la mencionada pastilla. Desde luego, hay que ser torpe. Basta tomar el prospecto de un analgésico común para ver muchas más complicaciones. Y no por eso dejamos de consumirlo. Pero lo más triste es que todos sabemos que los tiros no van por ahí, porque es de dominio público que a los obispos les importan un bledo las complicaciones de los fármacos.

No voy a preguntarme por las razones de quienes, sin ser obispos, se oponen a la venta libre de la pastilla en cuestión. Las conozco. Pero lo que sí me pregunto y, por otra parte, me indigna, es que la gente la llame “del día después”, en lugar de llamarla “del día siguiente”. ¿A qué viene esa paletada? ¿Tanto aprende el vulgo del cine norteamericano?

(La imagen está extraída de 4bp.blogspot)

5 comentarios:

Un disléxico dijo...

Eso te pasa porque todavía no te has enterado de que las cosas no están enfrente de tí, sino enfrente tuyo. Pedazo de dentrifico metereológico.

A Brazo.

moncho dijo...

¿Alguien sabe qué hacía la ministra de des-igualdad metida en este lío? ¿Y por qué lo anuncian justo antes del debate sobre el estado (grave) de la in-nación? ¿Se creen que somos gilipollas? (sí, sí, se lo creen)

moncho dijo...

Por cierto, estoy a favor de la dichosa píldora, y si se controlan los efectos secundarios no veo por qué no se puede dispensar en farmacias sin receta. Hace años te pegaba un pelotazo que te tumbaba al menos un día (lo he visto, no lo he sufrido personalmente como es obvio). Pero creo que ahora ya no es así. Tampoco me parecería mal que requiriese control médico, por si las moscas. La verdad es que no me importa mucho ni lo uno ni lo otro.

Un saludo

er jose dijo...

la gente habla fatal, y estos politicuchos, periodistillas, y demás especímenes no ayudan.
Así sea César (por no decir amén)

Anna dijo...

Saludos a los amigos que rondan por ahí, y a los demás, claro.

La “píldora del día después”, en lugar de “la del día siguiente”, a mí me suena a punitivo. ¿Después de qué? ¿De un “accidente”, que le puede pasar a cualquiera? ¿O bien después de practicar sexo? Si se acepta en general, el dolor de cabeza, el dolor menstrual, el estrés y otras muchas "excusas" para arrinconar la sexualidad, ¿cómo van a nombrarla cómo la del día siguiente? Un día detrás de otro, ¿no implica ”reincidencia”? ¿Es una “paletada” y/o también una acusación? Lo grave es que no me refiero sólo a los obispos, de esos ya sabemos; sino al discurso social y a la manipulación del lenguaje.