miércoles, 29 de febrero de 2012

El Vaticano se destapa (un poco)


El Vaticano ha desclasificado cien documentos entre los que ocupan los ochenta y cinco kilómetros de estanterías que tiene el Archivo Secreto. Muy poca cosa, pero algo es algo. Aunque alguien tendrá que averiguar por qué se ha hecho tal cosa en este momento y no en otro. Esta clase de asuntos no acostumbran a ser casuales. Y mucho menos, cuando anda por medio la Iglesia.

Entre los papeles desclasificados están la confesión de los templarios, la excomunión de Lutero, la Bula de partición mediante la cual el Papa concedía a los Reyes Católicos la mayor parte de América, el proceso seguido contra Galileo Galilei o la pena de muerte de Giordano Bruno. Pero el que más me ha llamado la atención, pese a conocer su existencia, es el dogma de la Inmaculada Concepción, fechado en 1854. Con ese documento se demuestra, una vez más, lo de siempre: que muchas de las supuestas verdades absolutas de la Iglesia son fruto de decisiones humanas tomadas en un momento determinado de la historia. La concepción de María, entonces, es pura y sin mancha desde mediados del siglo XIX. Claro. En ninguna parte de los evangelios se menciona semejante memez.

(En la imagen, el Archivo Secreto. Está extraída de mediterraneosur)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amén

analarrea dijo...

No voy a entrar en opinar sobre el Vaticano y la decisión de desclasificar algunos secetos,daría para un debate muuuuuy largo. Pero si diré que algo es algo, y tener la oportunidad de bucear por esos archivos, tiene que ser fascinante, aunque sólo fuese por ver la firma de Galileo o la carta de Maria Antonieta. ¡Hay César, si te dejarían pasar unos cuántos días entre tanto pergamino! ¿eh?