sábado, 21 de febrero de 2009

LAS PATRULLAS CIUDADANAS

El gobierno italiano ha dado luz verde a la creación y actuación de patrullas ciudadanas contra la delincuencia, si bien sus componentes deberán ir desarmados y no recibirán salario. Buuuuf… Vuelve la Ley de la Horca. Según el periódico La Verdad, además, la medida es el fruto del aumento de episodios de violencia sexual protagonizados por extranjeros. Madre mía.

No entiendo a qué viene ese empeño en sustituir a los profesionales de ciertos ámbitos de la vida social por auténticos ignorantes de esos ámbitos que sustituyen. Ocurre, sobre todo, en la justicia y la seguridad. ¿Verdad que hay profesionales de la justicia y de la seguridad? ¿Por qué se les menosprecia, entonces, decidiendo que pueden ser reemplazados por grupos de simples ciudadanos? Del mismo modo que estoy decididamente en contra de los jurados populares, cuyas decisiones suelen estar teñidas de prejuicios y convencionalismos, también estoy irremediablemente en contra de los grupos de vecinos parapoliciales. Con esos sujetos por la calle, puede pasar de todo.

Y es que, si estamos de acuerdo en que las agrupaciones de vecinos puedan entrometerse en asuntos tan delicados como la justicia o la seguridad, también podemos permitirles que sustituyan a los profesionales de la medicina, pongo por caso. ¿Por qué no deberían sustituir los vecinos a los cirujanos? De ese modo, si alguien tuviera que operarse de apendicitis y no hubiera médico disponible en ese momento, podría ser operado por la vecina del cuarto izquierda, que seguro que lo hace de puta madre.


2 comentarios:

José Luis dijo...

Sí, sí, César, ahí le has da'o. Y después sustituímos a los bomberos, por ejemplo, si total, es lo mismo, ¿no? Es velar por la seguridad ciudadana...
Desde hace mucho tiempo cualquier cosa que oígo de Italia ya no me llama la atención, me lo espero todo...

Anónimo dijo...

¿Qué pasa en Italia? Es muy fuerte, están volviendo al siglo diecinueve, o antes incluso. Lampedusa decía que en Sicilia nunca cambiarían las cosas, porque los sicilianos se creen perfectos... ¿Se habrá extendido el virus a todo el país?

Tenemos que estar alerta. Ya hace tiempo que en Italia los políticos son de pandereta. No debemos dejar que en España pase lo mismo, y me temo que vamos por el mismo camino.