sábado, 14 de febrero de 2009

LOS CREACIONISTAS NO EXISTEN


Luis Alfonso Gámez ha publicado en su blog, Magonia, una entrevista muy interesante que hizo al biólogo y convencido evolucionista Francisco J. Ayala. En ella, Ayala ataca a los defensores del Creacionismo o de la teoría del diseño inteligente con argumentos que no tienen vuelta de hoja. Yo ya había oído decir que la Evolución es imposible porque no pueden darse tantas casualidades. Ayala destruye esa supuesta razón de un modo contundente. A continuación reproduzco la parte de la entrevista que me ha parecido más brillante. Da gusto que exista gente así.

-Los creacionistas repiten una y otra vez que no hay pruebas de la evolución.

-El antievolucionismo está en la calle, pero no tiene ningún impacto en el mundo científico. No hay ningún agujero en la teoría de la evolución. Está más comprobada que la teoría heliocéntrica, que dice que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés, o que la teoría atómica, según la cual la materia está hecha de átomos. Sólo hay dos científicos que escriben a favor del diseño inteligente, Michael Behe, un bioquímico de la Universidad Lehigh que escribe falacias, y William Dembski, quien tiene formación matemática y dice que el cálculo de probabilidades hace que la evolución sea imposible sin un diseñador. Yo he escrito en algún sitio que no discuto con Dembski porque no existe.

-¡Cómo!

-La probabilidad de que William Dembski exista es más pequeña todavía que la probabilidad de que exista una de las proteínas que él dice que son imposibles sin un diseñador. A lo largo de su vida, un hombre produce billones de espermatozoides, todos genéticamente distintos. Una mujer produce, por su parte, unos quinientos huevos durante su vida. La probabilidad de que el espermatozoide que diera lugar a Dembski fecundara el huevo que diera lugar a Dembski es un número muy pequeño, el equivalente a uno entre varios billones -el espermatozoide Dembski- multiplicado por uno entre quinientos -el óvulo de Dembski-. Si retrocedes hasta sus abuelos, la probabilidad de que exista Dembski se convierte en uno dividido por un uno seguido de sesenta o setenta ceros, y va reduciéndose con cada generación. Así que Dembski no existe y, por tanto, no hay que perder tiempo discutiendo con él.


(La foto está extraída de bp0.blogger)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es buenísimo.

José Luis dijo...

Si es que no somos nada... y algunos menos que eso, jua, jua, jua...

er jose dijo...

Hostias!
Que bueno!
Lo voy a utilizar para hacer desaparecer a mas de un capullo!