sábado, 15 de mayo de 2010

Bla, bla, bla


-¿O sea que has pillado una pulmonía? Pues yo, cuando me rompí una pierna…

Hay que ver cuánto caso hacemos a lo que dicen los demás. Basta con que uno mencione que tuvo un accidente de tráfico para que el otro recuerde algo que le sucedió comiendo pepinillos y que, por supuesto, se empeña en narrar al precio que sea.

En mi pueblo hablan todos cuando les da la gana. No cuando les toca, cuando conviene o cuando las normas tácitas de la conversación así lo indican, no, sino cuando se les pone en los huevos. Y les da igual si el interlocutor les presta atención o si están hablando al vacío: el que más hable, mejor pa él. Es habitual entrar en el bar y ver cómo un parroquiano está largando un rollo tranquilamente al infinito. O ver a otro dando explicaciones a nadie, con aspavientos incluidos, mientras recorre la calle Mayor. A fin de cuentas, ninguno de ellos hace nada malo y en eso, precisamente, se basa la democracia: en el derecho a decir lo que a uno se le ocurra… al margen de ser escuchado o no. La democracia no exige escuchar. Sólo poder darle al pico sin ser interrumpido demasiadas veces. ¿O no es eso lo que sucede en el Congreso? ¿En cuántas ocasiones hemos visto discursear a un político mientras los demás se sacan pelotillas de las narices? “Diga usted lo que quiera, que luego hablaré yo”. Ninguno de los dos ha escuchado al otro, pero se han permitido hablar mutuamente y por eso son demócratas y tolerantes.

Y lo cierto es que tal vez yo esté haciendo lo mismo. Voy, largo el sermón y me quedo tan ancho. Pero tengo un punto a mi favor. Al menos, no voy presumiendo por ahí de ser el más demócrata.

(El dibujo está extraído de eltamiz.com)

5 comentarios:

moncho dijo...

La diferencia es que a ti sí que te escuchamos. La gente que visita este blog cada día lo hace por que le da la gana, es decir, porque le gusta leerte (aunque no seas el más demócrata).

Abrazos

jadqs dijo...

asín es! además la democracia no sé yo si es muy perfecta, porque no sé si la mayoría tiene siempre la razón, ... pero bueno sigue siendo el sistema menos malo.
tampoco soy el más demócrata, claro!
saludos,

Anónimo dijo...

¿Quedomos en el bar y lo hablamos?

jadqs dijo...

dónde? cuándo? quién eres?

kybalion dijo...

Quizas hay que diferenciar el conversar:hablar familiarmente unas personas con otras y la dialectica:arte de discutir o argumentar.Por cierto no acentuo en un acto de "rebeldia".Saludos.