miércoles, 4 de marzo de 2009

UN METEORITO EN CASA


El fabuloso escudo antimisiles de Bush no sólo no hubiese servido de nada ante tres sujetos armados con cúters en un avión, sino que tampoco nos habría salvado de la colisión que pudo tener lugar el lunes pasado, 2 de marzo de 2009, cuando un meteorito de considerable tamaño pasó a unos 70.000 kilómetros de nuestro planeta.

El estropicio habría sido comparable al que en 1908 causó una gran explosión en Siberia, calcinando 2.000 kilómetros cuadrados de bosques.

Ante estas cosas uno se pregunta de nuevo si los políticos sirven para algo. Y no es que crea que tendrían que tener en cuenta la remota posibilidad de que un meteorito se estrelle contra nosotros. Me bastaría con que, de vez en cuando, echasen un vistazo al cielo nocturno. Tal vez así se darían cuenta de que nadie puso las estrellas para ellos.


(La foto está extraída de fresh.paper)

3 comentarios:

Estela Díaz de Quijano dijo...

Pues hubiese bello, muy bello (molestias para la vida aparte, claro).

Con respecto los políticos, me pasa como con la religión: no sé si soy cada vez más políticamente atea o agnóstica (ojo, políticamente, que no ideológicamente).

Anónimo dijo...

Si los políticos mirasen a las estrellas... Te ha quedado muy bien. No serían políticos, de eso no hay duda.

"¿En qué momento saltó a mi cuello la ambición?" (del Tamerlán de Poe).

er jose dijo...

hola hermanita!
coñe! sería bonito quizás, pero mejor en el planeta de al lado, porfa!
Respecto a los políticos, creo que se trata de la única profesión en la que la valoración de sus "clientes" es siempre suspenso (solo hay que ver las estadísticas de los periódicos).
TTe imaginas un fontanero al que sus clientes le valoran con un 4?
Menudo futuro le esperaría!
Pues el presi, el otro y el de la moto, el que más, le valoran con un 5 pelao.
qué asquito dan!