Mi familia materna es originaria de un pueblo que está en el Camino de Santiago, a unos ciento cincuenta kilómetros del inicio tradicional del recorrido, justo antes de los extensos terrenos sin una sombra de Castilla. Desde pequeño he visto pasar a peregrinos de todos los colores, edades y pelajes y puedo decir que, en líneas generales, los de aquel entonces no se parecían en absoluto a los de hoy en día. Vamos, ni hablar. Los de mi niñez apestaban a rayos, truenos y centellas, llevaban el pelo sucio del sudor de varios días y tenían un color de piel sospechosamente oscuro. En cambio, a los actuales no les sucede lo mismo. Frescos como lechugas, los peregrinos de estos últimos años huelen a perfume caro y recién puesto, van vestidos a la última moda aventurera y no tienen ni idea de por qué narices han decidido hacer una parte del Camino de Santiago a pie. Una parte. En cierta ocasión ya hablé de ellos.
Y es que el Camino, y aquí me darán la razón los auténticos peregrinos, no es sólo un recorrido que empieza en algún lado y acaba en la ciudad de Santiago de Compostela. Es mucho más. Es un largo paseo por la fe cristiana o por la historia, por la ruta de los templarios, por las casillas del juego de la Oca o por las interioridades de uno mismo. Sí, sí: el juego de la Oca. Naturalmente, la mayor parte de los peregrinos de hoy en día ignoran todo eso de un modo absoluto.
Por esa razón me ha parecido muy curioso que las autoridades acaben de inventarse “el Camino madrileño”, un bodrio que alimenta la estupidez de los que no quieren plantearse nada de este mundo ni del otro. Es como inaugurar la ruta de los castillos en un trayecto sin castillos. Y a partir de ahora, sí. A partir de ahora, el Camino se convierte en un simple recorrido, en una excursión para ejecutivos de vacaciones, en una mierda. Se convierte en algo tan falso como la carrera llamada “París-Dakar”, que no empieza en París, ni acaba en Dakar, ni se celebra siquiera entre Europa y África. Pero nos ha tocado vivir en este mundo; un mundo lleno de ignorantes que, además de serlo, no quieren saber más.
(La foto está extraída de sanchezreverte)
2 comentarios:
Ave, Cesar... Los que van a rajar, te saludan!!
¿Estas hablando del gran parque tematico del Camino de Santiago?. ¿Todavia no lo conocias?...
Espera a que los Andaluces se enteren de que el Apostol "repostó" en su tierra para tomarse un "manzanilla"; para que se amplie un poco más (si cabe) el largo camino de la "fe".
Por cierto... los ejecutivos (conozco alguno), Empresarios y otros hombre de "pro", hace ya tiempo que recorren "su camino". Y también el de "Santiago".
Entre tanto: en Tarragona no quieren que la semana santa se convierta en el segundo carnaval del año y en "los Monegros" estan apunto de crear unos "tematizados" (ya estamos de nuevo!!) destinos turisticos a imagen y semejanza de "Las Vegas" (que lindo). El Mundo (per se) esta tematizado.
¿Donde estaba Dios cuando nos quitaron Disneyland"... (perdón... ha sido un lapsus)
Con cariño (o no)
LLuis
(con cariño como Luis)te estás haciendo mayor, César (como todos, claro ...).
Antes estas mariconadas nos importaban 3 pares de cojones.
No eras anarquista?
Que hagan lo que les salga del pito! Siempre que no den mucho por saco al resto del personal, claro!
Saludos a ambos!
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