miércoles, 27 de abril de 2011

Artur Mas y la sanidad


Aunque me pese reconocerlo, aunque me repatee, creo que Artur Mas es el menos malo de cuantos políticos se presentaron a la presidencia de Cataluña en las últimas elecciones autonómicas. Hace un tiempo no habría dicho tal cosa ni harto de galletas de marihuana. Pero las cosas son así y, si he de rectificar en algo, lo hago y sanseacabó.

Sin embargo, Artur Mas la está cagando en algo que, a mi juicio, es intocable: la sanidad. Los recortes que piensa llevar a cabo este verano en los hospitales de Cataluña van a perjudicarle mucho. La gente puede perdonar, y de hecho lo hace constantemente, las subidas de impuestos, las multas irracionales, las corrupciones, las inutilidades y un sinfín de canalladas que los gobiernos tienen a bien poner en marcha. Pero, como digo, la sanidad es otra cosa. Para empezar, la pagamos con nuestros impuestos. No es algo que nos regale el Estado. Y hablar, como se está haciendo en Cataluña, de un posible futuro copago, es un insulto a la inteligencia y a toda la lucha que se llevó a cabo, muchos años atrás, para que naciera una seguridad social. En primer lugar porque se trataría de un REpago y no un COpago, puesto que ya está todo pagado con los impuestos. Y en segundo lugar, porque un gobierno europeo del siglo XXI que haga pagar dos veces los gastos sanitarios a sus ciudadanos no merece ser llamado gobierno. Artur Mas debería tener en cuenta los límites del juego y de la gente. Me atrevo a decir que, si al final impone esa doble factura sanitaria, probablemente perderá el sillón presidencial en las siguientes elecciones. Allá él, no obstante. Ya he sugerido que nunca me ha caído muy bien.

(La foto de Artur Mas está extraída de rojoyazul)

1 comentario:

Benjamin dijo...

Hace unos minutos que en TVE1 se habló del tema. CiU posponer tomar decisiones hasta despues de las elecciones de Mayo. Está claro que nos van a ser buenas de lo contrario no les importaría hacerlas públicas ahora.
Es de suponer que si toca mucho las "bolas", terminaran por pagarlo, pero claro, cuatro años son "moito longos".