viernes, 4 de marzo de 2011

Rubalcaba: precisamente al contrario


No voy a entrar en valoraciones sobre lo que pueda ocasionar el descenso obligatorio de velocidad máxima en las carreteras españolas. Supongo que el ahorro conseguido entre el consumo menor y las multas que, sin duda, van a poner hará que los políticos puedan seguir comiendo perdices y langostices a nuestra salud. No voy a hablar de eso. Voy por otro lado.

En cuanto el gobierno se sacó de la manga esa reducción de la velocidad máxima, salió la pepera Dolores de Cospedal acusando a los socialistas de no tener nada previsto y de improvisar sobre la marcha. Y Rubalcaba, a quien yo tenía por un tío inteligente, entró al trapo y se defendió diciendo que esa medida no es improvisación pues se aplicó en Estados Unidos hace ya un porrón de años y, por lo tanto, hay experiencia al respecto. Bueno, pues, en mi opinión, tanto Dolores de Cospedal como Rubalcaba han demostrado, en esta cuestión, que son unos perfectos torpes. Porque, precisamente, creo yo que la valía de un gobierno no está en aferrarse a un programa a sangre y fuego, pase lo que pase, o en tener una libretita con las soluciones previstas para ciertos casos en concreto, sino en saber improvisar ante una situación que aparece de golpe y porrazo, sin que nadie la espere. ¿Qué sucedería si nos atacasen los marcianos? ¿Tirarían también de libretita o se las ingeniarían para solucionar el problema con los medios al alcance; es decir, utilizando la inteligencia?

O sea que seguimos igual. La clase política española continúa demostrándonos su estupidez y su ignorancia precisamente en la materia que debería dominar: la política.

(La foto de Rubalcaba está extraída de chusticieros)

1 comentario:

FJavier dijo...

Lo que nos sale más caro a los españoles es mantener esta clase política. Es un tipo de parasitosis que termina por destruir al huésped.

Eso sin mentar el deterioro progresivo que nos provoca y el sufrimiento consecuente.

Esta democracia no es un buen antídoto.

Saludos.