viernes, 29 de julio de 2011

¿Dónde va a va parar el dinero solidario?


Acabo de escuchar por la tele que hay que frenar las hambrunas del sur de África que, por lo que se ve, se están cebando últimamente de un modo inusual. ¿Las palabras? Las de siempre: hay que ayudar, hay que ser solidarios, hay que enviar dinero a una cuenta corriente determinada a ver si ganamos al programa de la cadena rival.

Como todos sabemos, hace un año y medio hubo en Haití un terremoto que produjo cientos de miles de muertos, destruyó campos y ciudades enteras y generó otro montón de daños incalculables. Inmediatamente, los países occidentales prometieron enviar dinero por medio de las instituciones, de ONGs, programas de televisión, etc. A día de hoy, Haití está igual que hace un año y medio.

Hace más años, conversando con un amigo mío negro de Camerún, le pregunté por la efectividad de esas aportaciones económicas en los países pobres y todo eso. Él era hijo de brujo, de rico, de jefe. Había visto mucho mundo hasta venir aquí a estudiar Derecho. De paso, montó un par de negocios. Me dijo que, con los beneficios, había comprado un microbús y lo había enviado a Camerún para que los niños de su pueblo pudieran ir a la escuela o algo por el estilo. Bueno. El vehículo desapareció. Llegó al aeropuerto de allí, de eso no hay duda porque lo demuestran los papeles, pero a partir de ese momento dejó de existir. Finsh. Kaput. Se acabó. Y ahí surge la pregunta: si puede extraviarse un microbús en un aeropuerto que no supongo muy transitado, ¿cómo no van a poder despistarse tres o cuatro maletines cargados de billetes?

1 comentario:

Légolas dijo...

Se donan miles de millones de dólares y no parece que se vea mejoría. La mayoría de las ONGS son promovidas, financiadas o dependientes de organismos públicos, empresas privadas y fundaciones a veces con oscuras intenciones, es decir, pasan a ser una multinacional mas, por lo tanto el dinero lavadito, se va quedando por el caminito.
Si quieren ayudar, mejor que desaparezcan.
Lo mejor para donar o querer hacer algo, es ir al sitio. Esto se lo recomendaría a Bill Gates( que donó siempre grandes cifras a diversas ONGS), de lo contrario, el dinero se seguirá esfumando tal y como sucede.