Según el presidente Zapatero, paridad es la igualdad en número de hombres y mujeres al frente de una determinada institución como pueda ser el gobierno, por ejemplo. Según el diccionario de la Real Academia, paridad no es nada de eso, sino una comparación de algo con otra cosa, la igualdad de las cosas entre sí o el valor comparativo de una moneda con otra. Supongo, no obstante, que los asesores de Zapatero se inventaron la nueva acepción para definir una composición del gobierno también nueva, compuesta por igual número de hombres y de mujeres. Nadie con cerebro comprendió las virtudes de semejante cosa. ¿Por qué debería haber igual número de mujeres que hombres en el gobierno? Al frente del gobierno deben estar los mejores, y me da igual si son hombres, mujeres, calvos, jipis, frailes o transexuales. Los me-jo-res. Pero desde el principio a nuestro presidente sólo le ha preocupado la foto, el escaparate, la apariencia, y planteó su particular paridad como una de sus grandes apuestas. Durante un tiempo, a todos los que no estábamos de acuerdo con semejante imposición, nos llamaron de todo.
Sin embargo, rectificar es de sabios, como dijo no sé quién. Y Zapatero, en su nueva estructuración del gobierno, no ha tenido en cuenta esa absurda paridad que se inventó cuando accedió al poder. Tampoco ha reconocido que era una memez, eso es verdad. Pero la ha pasado por alto a la hora de formar el nuevo gobierno. Algo es algo.
Ha sucedido lo mismo con el Ministerio de Igualdad, suficientemente criticado en este blog, que ha desaparecido como tal y ha entrado a formar parte, nadie sabe por qué misteriosa razón, del Ministerio de Sanidad. Nueva carambola. ¿Qué tiene que ver el culo con la cebolla? Pero también nuevo y silencioso paso atrás en uno de los más cacareados inventos zapateriles.
O sea que no está mal. Zapatero ha dado un golpe de timón al margen de lo que digan. Desaparecen unas chorradas que han durado demasiados años y, aunque es de suponer que con el tiempo se inventarán otras para colocarlas en su lugar, ésa ya será otra historia.
2 comentarios:
Admirable su moderación y elegancia, amigo mío, al criticar el absurdo de este simulacro de gobierno intentando contraponer la coherencia de sus argumentos a las ocurrencias pueriles del presidente y su cohorte. Eso dice mucho de su paciencia, de su categoría moral, de su capacidad para la esperanza en el futuro y de su fe en la importancia de la razón. Aunque podríamos resumir todo ello aludiendo sólo al sentido común.
Un cordial saludo.
Igualdad = Sanidad, para entenderlo hacen falta otras dos ecuaciones: Igualdad = Feminismo y Embarazo = Enfermedad.
Es decir, la clave está en el aborto. Ya sé, ya sé, soy un retorcido...
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