Mi padre solía decir que, si en una orquesta falla un músico, la culpa es del músico; pero si fallan todos los músicos, la culpa, sin lugar a dudas, es del director.
Es curioso que, en medio de esta crisis de ámbito mundial, los políticos sugieran que los culpables del desastre seamos nosotros, el pueblo, por haber vivido por encima de nuestras posibilidades. ¿Es que acaso no lo vieron? ¿Por qué no lo impidieron? ¿No se dieron cuenta de que nos íbamos a pique? Ninguno de ellos es capaz de adaptar lo que decía mi padre sobre los músicos y el director de la orquesta y entonar aunque sea un modesto mea culpa. ¿Son incapaces de responsabilizarse de algo?
Es de cajón que los asesores económicos de los gobiernos occidentales sabían que iba a pasar lo que ha pasado, pero nadie movió un dedo para impedir que las financieras diesen créditos a personas que no iban a poder devolverlos, por ejemplo. En esos años de vacas gordas, para obtener un crédito rápido bastaba una nómina, y daba igual si los pagos mensuales del crédito superaban la mitad de los ingresos. La financiera te daba el dinero y, supongo, anotaba tu nombre en la libreta de futuros impagados. Porque la fórmula no falla. Si te gastas más de un tercio de lo que ganas solo en la hipoteca, vas de cabeza a la ruina con toda seguridad.
Pretender que la culpa de un desastre general sea del pueblo y no de los que mandan es algo perverso. Y todos los políticos, sin excepción, están en ese grupo. Porque fueron ellos, y nadie más que ellos, quienes dirigieron la orquesta en los buenos tiempos y, por lo tanto, fueron ellos los culpables de que todos los músicos fallasen. Dentro de un mes nos pedirán el voto. Desde luego, no tendrán el mío. Vivimos en mundos diferentes.
3 comentarios:
El problema es que si entonan el "mea culpa", culpa se va a mear, y creo que ya sabes encima de quién y acompañado de la tan manida cantinela de que no dicen que llueve.
Es imposible que la orquesta suene bien con este galimatías autonómico en el que cada cual interpreta su propia sinfonía. O cambiamos el ruinoso modelo de estado que tenemos y renovamos esta constitución del agravio o tendremos que seguir sufriendo, entre perplejos e impotentes, a esta irresponsable clase política.
"La violencia e injusticia de los gobernantes de la humanidad es un mal muy antiguo,y mucho me temo que apenas tenga remedio(...)pero la mezquina rapacidad y el espiritu monopolista de los comerciantes e indrustiales,que no son ni deben ser los gobernantes de la humanidad,es algo que,aunque acaso no pueda corregirse,si puede conseguirse al menos que no turbe la tranquilidad de nadie salvo la de ellos mismos". ADAM SMITH
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