Yo creo que es el principio del fin. O quizás el principio del fin fue hace ya algún tiempo y ahora estamos viviendo el primer capítulo de un fin que puede ser largo. Pero ya estamos ahí. Y eso es mucho.
martes, 11 de enero de 2011
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2 comentarios:
El odio tiene sus propias pulsiones, sus propios ritmos. Incluso en el patíbulo las últimas palabras intentan dar credibilidad a la necesaria trascendencia de la ineludible muerte.
En mi opinión, César, con su último comunicado los terroristas se acercan a la puerta de cierto reconocimiento, pero más como conveniente impostura que como sincera pretensión.
Su lenguaje es sólo cabal en apariencia, su marco conceptual esconde significados al servicio de sus propios intereses y su aparente iniciativa esconde la trampa de buscar una respuesta que legitime sus criterios.
Y ya está funcionando.
Un cordial saludo.
Hola:
Desconocía la existencia de su blog.
Siendo najerino, si no tiene inconveniente le linkaré en mi blog:
http://jorgerabanosprofesional.blogspot.com/
Un saludo y, ¡nos seguimos!
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