Desde hace unos diez años —es decir, desde que cayeron las Torres Gemelas y la seguridad se impuso a la libertad— nos estamos acostumbrando que nos lo prohíban todo como si fuera lo más normal y los gobiernos solo estuviesen para eso, para prohibir.
Ayer leí en el periódico que ya han aparecido algunos grupos de intolerantes que piden que se avise, a la entrada del cine, cuando haya algún actor que fume durante la película. Así, como si se tratara de una película pornográfica. Los portavoces de esos grupos alegan que ver fumar a los actores incita a fumar a los menores de edad. Supongo que el siguiente paso será prohibir el tabaco en las películas; y el siguiente, retocar informáticamente las películas antiguas en las que salga alguien fumando; o sea, “borrar” el cigarrillo de los dedos de los actores. Así veremos, en Casablanca, a un Humphrey Bogart llevándose la mano a la boca sin tener nada entre los dedos, y hacer después un gesto ridículo con los labios como de ir a silbar. Seguro que las cosas van por ahí… pero nadie dice nada.
Luego le tocará el turno al alcohol, probablemente, y podremos ver películas sobre la prohibición y los gángsters en Estados Unidos donde no aparezca ni una triste botella. ¿Y después? Después pueden venir las armas, por ejemplo. ¿No deberían prohibirse las películas de tiros, los westerns, las películas de James Bond, La guerra de las galaxias? ¿Y las de vampiros? Pueden alterar el normal desarrollo de las mentes infantiles y crearles paranoias. Yo creo que lo mejor es que prohíban el cine, todo el cine. Viendo lo que hay, a lo mejor nos hacen un favor.
1 comentario:
Se me ocurre que podian prohibir al satelite incontrolado que que va a caer en la tierra...dios sabe donde¡¡posiblemente esta madrugada...que se cuide muy mucho de caer en Madrid por ejemplo,y de caer que sea en zona de fumadores,,,,como vamos a morir poor el humo maligno,,,que mas da¡¡es mas "epico"que te caiga un satelite encima...
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