lunes, 9 de mayo de 2011

La operación contra Bin Laden

A finales de noviembre de 1896 –es decir, hace más de ciento diez años-, con motivo de las detenciones por el famoso proceso de Montjuic y a raíz de unas cartas de algunos de los detenidos, el editorialista de El Nuevo Régimen decía que “no nos podíamos creer que a finales del siglo XIX se emplease aún el tormento como medio de investigación”. Vuelvo a decir que eso sucedió en el siglo diecinueve.

La verdad es que me ha costado asimilarlo. He tenido que esperar unos días para comprender lo que ha pasado. O para intentar comprenderlo. Porque parece que han cambiado mucho las cosas desde ese año de 1896. Hoy en día, los que se llenan la boca de grandes conceptos como el de Estado de Derecho, por ejemplo, tras obtener un chivatazo por medio de torturas en una cárcel al filo de la ilegalidad, envían a unos comandos especiales a un país extranjero para que asesinen a cierto individuo y después hagan que el cuerpo desaparezca. Ningún gobierno ha puesto el grito en el cielo. Y menos los occidentales, supuestamente defensores de los derechos humanos. Sí, sí, ya sé quién era Bin Laden. Lo sabe todo el mundo. Y quizás fuera ése el final que merecía o incluso el que andaba buscando, no sé. Ahora bien; el terrorista era él, no nosotros. Debería haber sido capturado y juzgado. Porque después de que, al parecer y al menos en este caso, hayamos aceptado tranquilamente la tortura, el asesinato y la desaparición del cuerpo del delito en pleno siglo XXI, la pregunta no tiene que ver con Bin Laden. La pregunta es: ¿en qué nos estamos convirtiendo?

5 comentarios:

kybalion dijo...

Nos estamos covirtiendo en lagartos con tecnologia,empleando el cerebro reptiliano,la zona mas primitiva e instintiva del ser humano...no esta mal emplearla pero como todo en esta vida,¡¡con su justa medida¡¡Salud y libertad...¡¡

kybalion dijo...

Jean Gebser vincula el final de la crisis en Occidente a un ser humano nuevo:no un superhombre pero si un hombre integro.Se le ocurrio que la historia entera de la humanidad,con sus aciertos y errores responde a determinadas estructuras de conciencia.Pensar desde unos determinados parametros,magicos,miticos o mentales,condicionas las formas y los aconteceres de la realidad...EL PAIS...

FJavier dijo...

La vergonzosa evidencia de esta inaceptable doble moral en la que vivimos escondidos representa un lugar de clandestino encuentro para muchos observadores estupefactos de la realidad. Esto no nos redime. Quizá nada lo haga. Pero causa un leve consuelo leer tu comentario y sentir la naturalidad en tu indignación, como la de quien aún no ha sido sometido a la resignación de la doctrina oficial.

Algo tendrá que pasar en algún momento que cambie esta inaceptable inercia. Y es verosímil pensar que sea la propia naturaleza quien diga un basta iniciático. Porque no se me ocurre ningún otro mecanismo que haga del hombre otra cosa más humana que este remedo de burda imitación de hombre que es.

Un no rotundo, el mío.

mar dijo...

Yo estoy igual de estupefacta ante el "caso".
Lo más increíble de todo es que dijo "se ha hecho justicia".
Diosss, qué entendera por justicia? Qué miedo!

Me pregunto dónde se supone que está ese hombre íntegro que menciona Kybalion y que va a acabar con la crisis.
Es más problable que la crisis acabe con la poca integridad que tiene el hombre a que aparezca un hombre íntegro a acabar con la crisis.

Jiddu Krishnamurti se pasó la vida apelando a "ese hombre" que ve su propio pensamiento y condicionamiento y es capaz de anularlo para transformarse en alguien libre, íntegro y auténtico.
A ver si llega.

Y a ver si cuando llegue le da un cursillo intensivo a Obama.

kybalion dijo...

No se trata solo de "un hombre" Mar,mira en la Puerta del Sol hay una promocion de aspirantes a hombres integros,hay diez plazas y han acudido 20000.Un saludo.