Como era de esperar, pintan bastos en las plazas donde se instalaron los indignados. Con la excusa de limpiar la plaza de Catalunya, la policía ha cargado con dureza y ha causado casi un centenar de heridos. Luego, tras la limpieza, las fuerzas del orden han vuelto a sus cuarteles y los indignados han vuelto a la plaza. ¿Seguro? ¿Han vuelto todos los que estaban? Supongo que algunos de los que hayan recibido más se habrán quedado en su casa.
Hace un par de días leí un artículo de Brian Urquhart, en la revista Claves de Razón Práctica, titulado ¿Revolución sin violencia? En él se habla de las muchas ocasiones en que la ciudadanía, harta de gobiernos corruptos o por otras muchas causas del mismo aire, ha tratado de cambiar las cosas sin emplear la violencia. Un texto muy interesante, que habla de la Revolución de los Claveles en Portugal, la resistencia pasiva de Gandhi, Martin Luther King, Lech Walesa y tantos otros. En ocasiones se han conseguido los objetivos y en ocasiones no. No se consiguieron, por ejemplo, cuando el episodio de la plaza de Tian’anmen o cuando los monjes de Birmania se rebelaron contra el régimen de los generales. Curiosamente, en esos casos hubo tantos o más muertos que en una revolución violenta.
Ahora les toca el turno a los pacíficos revoltosos del 15-M. Los políticos, siempre en su mundo particular, han comprendido el movimiento únicamente en clave electoral. O sea, no han entendido nada. Como siempre. Y ahora que han pasado las elecciones y que ha quedado claro que la mayor parte de esos revoltosos son abstencionistas o cosa parecida, que no son votantes potenciales, que no van a dejarse engañar, empiezan los palos. Por motivos justificados, claro está: había que limpiar la plaza… después de que todos hayamos visto en un montón de programas de televisión que la limpieza era la primera tarea a la que los indignados se entregaban diariamente.
En fin… Las escenas de la policía aporreando a gente sentada en el suelo, que, además, no trata de devolver el golpe, le hacen a uno retroceder en el tiempo. Nos gobiernan los mismos de siempre.
(La foto está extraída de origin.abc.es)
3 comentarios:
De momento la policía no ha desalojado aún la Puerta del Sol. La policía que cargó a palos en Barcelona depende del gobierno de derechas de la Generalitat de Cataluña. La que todavía nadie ha mandado a dar palos en la Puerta del Sol depende del Gobierno Central (PSOE). Días antes de las elecciones municipales los del 15-M decían: No les votes. Y ponían en el mismo lugar a PP y PSOE. No decían nada del resto de partidos. Después de unas elecciones que han dado todo el poder a la derecha, los del 15-M han podido comprobar en sus propias carnes el resultado de dar todo el poder a la derecha. Y ahora dirán que ellos no han tenido nada que ver. Y yo, como todavía me chupo el dedo, me lo creo.
Los políticos, en general, preocupados/ocupados en sus respectivas campañas permanentes, no disponen ni de la inteligencia suficiente ni del valor necesario para dar la cara y formular una respuesta creativa que desarme la coartada de la indignación que todos, en mayor o menor medida, llevamos dentro y que propicia y mantiene las concentraciones. El cumplimiento de la ley es una de las razones que se utilizarán para desalojar violentamente a los que han cambiado el miedo por la utopía, pero no será la única. Curiosamente, es la autonomía que menos cumple la ley la primera en utilizar la violencia para hacerla cumplir.
En cualquier caso, creo que para entender adecuadamente cuanto está pasando sin caer en partidismos sectarios o en demagogias interesadas se necesita de una perspectiva de la que están carentes nuestros medios de comunicación y de una serenidad difícil en un Estado en crisis económica y moral.
No creo que la violencia sea una solución, sino todo lo contrario.
yo diría que tendría que poner mas información acerca de martin luther king como su resistencia pasiva y el boicot de los buses
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