Un pirao estadounidense que se las da de pastor religioso ha prendido fuego a un ejemplar de El Corán públicamente. Creo que, si dejamos aparte a los protagonistas de ciertos episodios de la Edad Media, solo los nazis y ciertos independentistas han quemado libros en la calle. Eso, por un lado. Por otra parte, toda una sarta de energúmenos ha montado un follón en Afganistán, a modo de respuesta por la quema del Corán, que de momento ha acabado con la vida de una treintena de personas. Es cojonudo. Y aún hay quien me dice que hay que respetar a todas las religiones.
(La imagen está extraída del diario Público)
1 comentario:
Respetar parece un buen consejo para la convivencia al margen de a quien se dirija el respeto. Otra cosa bien distinta es que se entienda como plausible el respeto al derecho a molestar o a matar al prójimo. Salvo que aceptemos como conveniente volver a la selva, lo cual hace innecesaria cualquier consideración relativa a los valores humanos. Lo que pasa es que las religiones son clubs de adoctrinamiento con alto contenido ideológico, similares a los partidos políticos, pero peor, pues en ellas está prohibido pensar libremente, desde pequeño, otra cosa distinta a lo que establece el libro sagrado de turno o, en su defecto, el líder ad hoc.
En realidad, amigo César, es que no estamos tan lejos de la edad media, solo que los reyes y los ejércitos de ahora son subprime y siguen necesitando de sus amigos los dioses.
Saludos.
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