viernes, 29 de enero de 2010

La nueva ley sobre la jubilación

Yo creo que entre los asesores de zapatero hay un topo del PP, porque, si no, no se entiende. Al loro. El gobierno quiere promulgar una ley para alargar en dos años la vida laboral de los españoles o, lo que es lo mismo, que los trabajadores deban jubilarse a los 67 en lugar de a los 65 años. Una ley populista, sí señor. Cómo se nota que Zapatero es socialista y vela por los trabajadores.

Y además, la ley es cojonuda. Porque, se mire como se mire, a partir de ahora habrá que contar con los ancianos para levantar el país mientras los jóvenes se quedan en casa porque no tienen trabajo. El mundo al revés. En vez de promover el trabajo entre los jóvenes, los sabios de nuestro gobierno han dicho que es mejor que trabajen los viejos. Así, al menos, trabaja alguien.

martes, 26 de enero de 2010

El burka en las calles de Europa


En cierta ocasión, hace ya bastante tiempo, hablé del asunto éste del burka y de la supuesta tolerancia que los europeos debemos tener respecto a todas las religiones. No sé por qué, todo sea dicho, pero supongo que hay que joderse. Pues bueno, ahora vuelve a hablarse del burka en Francia, donde el gobierno quiere prohibir su uso en los edificios públicos. Yo no estoy de acuerdo. Ni hablar. No estoy de acuerdo en que se prohíba el burka en los Juzgados, o en los hospitales, o en las oficinas del paro. Creo que el burka debería estar prohibido… en todas partes y, sobre todo, en la calle. Y no es por religión (que sí lo es, porque, entre otras cosas, no hay que respetar a una religión que te anula socialmente), ni por el derecho de las mujeres (que también lo es, por razones evidentes), sino por una discriminación inversa que, por supuesto, me afecta.

Y es que resulta que esas mujeres, o quien vaya bajo la sotana esa, tienen derecho a enmascararse y pasar tranquilamente ante la pareja de la Guardia Civil. Pero si yo intento pasar ante los mismos guardias con un pasamontañas, en primer lugar me detienen, luego me largan una sarta de hostias por gilipollas y luego tal vez me dejen volver a casa. De modo que no: es una cuestión de justicia y de seguridad. Si yo no puedo ponerme una máscara de lucha libre mexicana y caminar libremente por la calle, ¿por qué ha de permitirse que lo hagan otras personas?

(La foto está extraída de foros.telecinco)

lunes, 25 de enero de 2010

David Berlain y Afganistán


Hace unos días vi un documental que, como suele suceder muy pocas veces, me pareció extraordinario. Lo emitió la cadena CNN+, y lo firmaba David Berlain, a quien no conocía. Bueno, nadie lo sabe todo… salvo el Espíritu Santo, que tiene el don de la poliubicuidad o bilocación (que es estar a la vez en varios lugares), pero eso ahora no procede o no importa o ni sé cómo expresarlo. La figura del Espíritu Santo siempre ha sido una de mis debilidades, como Robin Hood o Pancho Villa, aunque comprendo que no sea el momento de abundar en ello. O esa que vamos a lo que vamos.

El documental planteaba, de un modo absolutamente ecuánime y justo, la presencia de las tropas españolas en Afganistán, donde parece ser que dentro de poco llegarán doscientos soldados más. Y me ha gustado, claro que sí. Me refiero al documental. No al hecho de que tengamos que enviar más soldados a un lugar remoto, con el gasto que ello supone, mientras nuestro país está hasta el cuello de parados. Pero el documental me ha gustado mucho. Me ha hecho pensar. Y cuando algo me hace pensar… bueno. Por supuesto, no es lo mismo estar bajo el mando de la ONU que la salvajada de Aznar en Irak. Pero no hablemos de impresentables. O sea que, de algún modo, la presencia de nuestras tropas en Afganistán y, por supuesto, la de las otras potencias europeas, podrían estar bajo el paraguas de la legalidad internacional.

Ahora bien, las preguntas son: ¿Dónde está el objetivo? ¿Hay algún objetivo tras ocho años de nada? ¿Hasta cuándo han de estar las tropas en tierras afganas? ¿Para qué? ¿No se trataba de buscar a Bin Laden? Que no me vengan con el rollo de implantar la democracia porque ya está allí. La democracia no es la panacea, como se ha demostrado más de mil veces con las corrupciones brutales de presidentes electos. Y en cuanto a la seguridad de no sé qué o a la solidaridad de no sé cuántos (cuando las bombas estallan diariamente), tal vez sería mejor que las tropas occidentales volviesen a su casa. ¿Hasta cuándo? Y lo dicho: ¿Para qué? Afganistán es una trampa en todos los aspectos. Y nunca puede ganar la partida quien no tiene un objetivo claro.

(La foto está extraída de telecinco)

domingo, 24 de enero de 2010

Cruceros de lujo en Haití


La leche. Desde luego, no hay palabras. A ciento sesenta kilómetros de Puerto Príncipe, los cruceros de lujo de una empresa norteamericana atracan en Labadee para que, según el periódico La Razón, “los turistas que llegan hasta allí puedan disfrutar de las divertidas instalaciones acuáticas (con inmensos toboganes), aprendan a montar en motos de agua o, durante dos horas, practiquen esnorquel bajo la supervisión de un monitor”. El presidente de la empresa naviera dice que seguirán haciéndolo porque los turistas que viajan en sus barcos están haciendo una valiosa contribución económica. No sé si todo esto es delito; pero si no lo es, debería serlo. Claro que también podrían organizar excursiones a las zonas del desastre para que los turistas puedan grabar las escenas de miseria y enseñárselas a sus vecinos, una vez en casa, después de ir al templo.

(La foto está extraída de larazon)

viernes, 22 de enero de 2010

Obama y la sanidad


Obama empieza a dar marcha atrás en lo único que parecía que iba a cumplir: la reforma sanitaria de su país. Pero el desastre de Massachusetts, donde un republicano se ha hecho con el cargo de senador, históricamente en manos de los demócratas, ha dinamitado la situación. Algunos senadores próximos a Obama están un tanto acojonaos porque temen perder sus puestos de la misma manera que su colega de Massachusetts y es posible que, llegado el caso, voten en contra de la reforma. O sea que esto es una juerga. Porque, tras un año de gobierno de Obama, la guerra de Irak sigue estancada, Guantánamo está donde estaba, los 30 millones de miserables que hay en Estados Unidos siguen siendo treinta millones de miserables y, para colmo, han sido enviados treinta mil soldados más a Afganistán. Por otra parte, he oído en las noticias que Estados Unidos quiere convertir Haití en un protectorado. Claro. ¿Alguien cree que Estados Unidos regala algo? Recordemos que el gobierno yanqui está a punto de negar las medicinas gratuitas a los estadounidenses y, sin embargo, parece que las regalen a los haitianos. Ya digo: parece. Y en cuanto a convertir Haití en un protectorado… bueno, en Nicaragua, mientras fue un protectorado de Estados Unidos, hubo más tiros que en una película de Clint Eastwood. Estamos en los tiempos de los cambios de significado de las palabras. Así, en la guerra de Irak se llamaba contratistas a los mercenarios, por no hablar de los daños colaterales y demás. Y el término protectorado, en boca de los norteamericanos, significa invasión. Eso es así, aunque Zapatero haya confesado estar encantado de la intervención yanqui en el desastre de Haití.

Ahora bien. Si después de enviar treinta mil soldados más a la guerra de Afganistán dieron a Obama el premio Nobel de la Paz, ahora, por mandar la reforma sanitaria al sanitario, podían darle el Premio nacional de danza clásica, por ejemplo, o la medalla de oro de los cien metros espalda. Aunque, por supuesto, lo más coherente sería darle el Nobel de medicina.

(El dibujo está extraído de somosmedicina)

miércoles, 20 de enero de 2010

El FBI y otros genios


Es sabido por todos que el FBI ha utilizado los rasgos del diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, para crear un retrato robot del posible Bin Laden actual. Llamazares se ha cabreado como una mona, exige responsabilidades y, desde luego, está en su derecho. Pero tal vez no haya para tanto. Sé de un caso parecido en el que el afectado no dijo nada. Se trata de un personaje de La Guerra de las Galaxias: el maestro Yoda, cuyas facciones fueron extraídas, sin duda alguna, de las del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Y si no, mirad la foto de abajo.




(El montaje de Bin Laden y Llamazares está extraído de antena3, y el del maestro Yoda y Pujol, de kalimocho)

martes, 19 de enero de 2010

Soy un tsunami


Karmele Marchante está arrasando en las votaciones para acceder a la final del festival de Eurovisión. La canción se titula Soy un Tsunami y, bueno, creo que, después de haber presentado al Chikilicuatre, si presentamos ahora a la Marchante, es muy posible que nos echen del festival para siempre. O sea que ¡ánimo, Karmele! ¡Ojalá salgas elegida!

sábado, 16 de enero de 2010

El obispo contraataca

Después de haber dicho la salvajada de que cien mil muertos haitianos no son tan importantes como la pobre situación espiritual de España, o de Europa, o de no sé dónde, el obispo de San Sebastián, don José Ignacio Munilla, se ha defendido de las críticas diciendo que efectivamente dijo eso, pero que su frase fue utilizada, tergiversada, extraída del contexto y que él hablaba de teología y no de otra cosa. Bueno. Ahora llevamos casi doscientos mil muertos. Y los que llegarán cuando empiecen las enfermedades derivadas de todo ese espanto. Pero al obispo le importa un huevo. Él habló de teología y no de otra cosa. El otro día mencioné su actitud con cierto respeto. Hoy no puedo. Señor Munilla, si es que así puede llamársele: Ante doscientos mil muertos, ¿sabe dónde puede meterse su teología?

viernes, 15 de enero de 2010

Un nuevo mártir


Desde luego, hay quien tiene estilo. José Ignacio Munilla, el nuevo obispo de San Sebastián, se está cubriendo de gloria a cada minuto que pasa. Para empezar, todos los miembros de la cúpula de la diócesis de Guipúzcoa han dimitido tras su nombramiento. Y lo dice el periódico ABC, que no es precisamente de izquierdas. De modo que pasa algo. Algo grave. Sobre todo cuando el obispo dice que eso de las dimisiones es normal, o habitual, o rutinario. Pero lo más alucinante, lo que a uno le desbarata la sesera, es que el tal obispo haya dicho textualmente que “hay males mayores que la tragedia de Haití” (donde creo que llevan ya cien mil muertos a causa del terremoto), como por ejemplo “nuestra pobre situación espiritual”. Sinceramente, no tengo palabras. O sí las tengo, pero prefiero callarme.

Siempre he dicho que no tengo mucho en contra de los curas de tropa. Equivocados o no, supongo que hacen lo que creen que deben hacer. Y eso no está tan mal. Pero en cuanto suben un escalón en la jerarquía… bueno, dejan de vivir en este mundo y se convierten en lo de siempre.

He tenido la suerte de haber viajado bastante. He visitado algunas ciudades de Estados Unidos, donde los obesos se cuentan por miles. Pero el hombre más gordo que he visto en mi vida estaba en el Vaticano. Era un cardenal. Un cardenal inmenso, enorme, elefantiásico y con aspecto de satisfacción, de no tener ninguna carencia. Estoy seguro de que podría haberse puesto un libro sobre la barriga y leer, caminando, con las manos a la espalda.

(La imagen está extraída de palabraeuskadi)

domingo, 10 de enero de 2010

Un hacker burla la seguridad de la web de la presidencia española de la unión europea


Sin comentarios porque me meo de risa. Os paso el enlace al blog de Gatopardo, que lo explica mejor que nadie:

Gatopardo

sábado, 9 de enero de 2010

Vuelven los premios Goya


Como cada año, los diecisiete directores y actores de cine españoles van a repartirse unos cuantos premios y una pasta gansa. Porque no hay más artistas. O sí los hay, pero no tienen entrada en ese club privado de los premios Goya. La verdad, da risa ver cómo cada año se repiten las caras, cómo lloran de emoción los mismos de siempre y cómo aplauden los que han ido allí para dejarse ver. Pero aún es más curioso que haya gente que tenga interés en seguir el acto por la tele. Es más previsible que lo que pueda suceder en la santa misa.